a view of a building through an archway

Fátima, Portugal

a view of a building through an archway
El Santuario de Fátima nació en el corazón de Portugal a partir de una serie de acontecimientos sobrenaturales que marcaron profundamente a la Iglesia en el siglo XX.

Apariciones del Ángel (1916)

Un año antes de las visitas de Nuestra Señora, Lucía dos Santos y sus primos Francisco y Jacinta Marto, tres humildes pastores de Aljustrel, recibieron tres visitas del Ángel de Portugal, también llamado Ángel de la Paz. Él les enseñó oraciones de adoración, penitencia y reparación, preparándolos para la gran misión que Dios les confiaría. En esas apariciones, el Ángel los invitó a ofrecer sacrificios y a rezar especialmente «por los pecadores y por la paz en el mundo».

Las apariciones de Nuestra Señora (1917)

Entre el 13 de mayo y el 13 de octubre de 1917, Nuestra Señora se les apareció seis veces en Cova da Iria, siempre el día 13 de cada mes, al mediodía, excepto en agosto, cuando, debido al encarcelamiento de los niños, la aparición tuvo lugar el 19 de agosto en Valinhos.

Cada encuentro trajo consigo un mensaje específico, formando un conjunto coherente de llamamientos a la conversión y la reparación.

13 de mayo

Nuestra Señora se presentó como «venida del cielo» y pidió a los niños que rezaran el rosario todos los días para alcanzar la paz y el fin de la guerra.

Les prometió: «Tendréis mucho que sufrir, pero la gracia de Dios será vuestro consuelo». También anunció que Francisco y Jacinta irían pronto al cielo, mientras que Lucía permanecería más tiempo para dar a conocer la devoción al Inmaculado Corazón de María.

13 de junio

La Virgen reveló el deseo de Dios de establecer en el mundo la devoción a su Inmaculado Corazón y lo mostró rodeado de espinas, pidiendo reparación. Lucía recibió la gracia de comprender que su misión sería propagar esta devoción, mientras que Francisco y Jacinta serían llevados pronto al Cielo.

13 de julio

Nuestra Señora reveló el famoso Secreto de Fátima en tres partes. Los niños tuvieron una visión del infierno, adonde van las almas de los pecadores;

Se les anunció la necesidad de la devoción al Inmaculado Corazón como medio de salvación y conversión; y una profecía sobre los futuros sufrimientos de la Iglesia, del Papa y del mundo, incluyendo la amenaza de una nueva guerra si las personas no se convertían.

Nuestra Señora prometió: «Al final, mi Inmaculado Corazón triunfará».

19 de agosto

Como los niños fueron secuestrados el día 13 por el alcalde de Ourém, la Virgen se les apareció más tarde, en Valinhos, reafirmando la petición de sacrificios y oraciones por los pecadores y prometiendo un milagro en octubre, «para que todos crean».

Ante una multitud de unas 30 000 personas, Nuestra Señora volvió a insistir en la oración del rosario y en los sacrificios. Muchos peregrinos fueron testigos de señales, como la caída de pétalos blancos que desaparecían antes de tocar el suelo y una nube luminosa sobre la encina.

13 de septiembre

13 de octubre - El Milagro del Sol

La última aparición contó con una multitud de entre 50 000 y 70 000 personas, entre las que se encontraban escépticos y periodistas. Nuestra Señora se identificó como «Nuestra Señora del Rosario» y volvió a pedir la recitación diaria del rosario y la conversión.

Ese día ocurrió el Milagro del Sol: el sol pareció desprenderse del cielo, girando y lanzando luces de colores, antes de «bailar» y precipitarse hacia la multitud, causando miedo y, luego, júbilo.

El fenómeno, presenciado por miles de personas, incluidos ateos, masones y escépticos, confirmó ante los ojos del mundo la veracidad de las apariciones y del mensaje de Nuestra Señora.

La devoción al Inmaculado Corazón de María en Portugal

Portugal tiene una historia particularmente rica de devoción al Inmaculado Corazón de María, expresada en la vida de varias místicas contemporáneas:

la Venerable Hermana Lucía, la Beata Alexandrina Maria da Costa y la Madre Virgínia Brites da Paixão.

La beata Alexandrina destacó de manera extraordinaria: durante años revivió místicamente la Pasión de Cristo todos los viernes, de 13:00 a 15:00, y vivió durante 13 años alimentándose únicamente de la Sagrada Comunión, hecho verificado por exámenes médicos. Tuvo experiencias místicas similares a las de Lucía, con apariciones de Jesús y María, e incluso de ángeles que le llevaban la Comunión cuando un sacerdote no podía hacerlo.

Fue por su influencia que el Papa Pío XII realizó la primera consagración del mundo al Inmaculado Corazón de María en 1942.

La construcción del santuario

Poco después de las apariciones, comenzó a desarrollarse la devoción a la Virgen de Fátima. En 1919 se construyó la Capilla de las Apariciones, en el lugar exacto donde se apareció Nuestra Señora. Pocos años después comenzaron las grandes peregrinaciones y, en 1930, el obispo de Leiria declaró oficialmente dignas de fe las apariciones y autorizó el culto público a Nuestra Señora de Fátima.